Es mi tercer día en Santiago y he pasado los mejores momentos de mi vida en muuuuuucho tiempo. Con Andrea hemos pasado todo el tiempo posible juntos y debo confesar que cada minuto me enamoro un poco más de ella.

En la noche con los chicos wapax en Ñuñoa, se viene un asado el fin de semana. Y ahora, de emergencia trabajando salvando al mundo por segunda vez en menos de 24 horas desde un cibercafé cercano.