Gracias a todos quienes recordaron mi cumpleaños y se tomaron un rato de sus dias en llamarme y entregarme buenos sentimientos (y los que no lo hicieron, aun es tiempo), a quienes estuvieron la noche del viernes/sabado hasta las tantas de la noche y aquellos que faltaron por estar tan lejos.


Sanos totales … jugos de frutilla.

Definitivamente se tiene que repetir mas frecuente, hacía mucho tiempo que no nos sentabamos relajadamente el grupo a hablar cosas profundas y en algunos casos hasta delicadas que a más de uno hicieron ponerse colorado. Fue un placer.


A menos de 24 horas de su propia celebración.

Y dicho sea de paso FELIZ CUMPLEAÑOS A MI VIKINGO AMIGO Basilio!.