Anoche salimos con Bea y Basilio al «Treinta y Tantos» por unas cuantas empanadas y otros cuantos tragos celebrando el cumpleaños.


Pumpleaños Feliz!.

Luego de tres empanadas, dos tequilas y un vodka fuimos a Talcahuano a dejarla y volvimos con ganas de una pizza (que par de cerditos), pero nuestro sentido comun pudo más, asi que simplemente pasamos de largo a mi casa a continuar la charla hasta bastante temprano en la mañana de hoy.

Hoy amanecí con el hígado en la mano, no por lo tragos, sino que por las empanadas. Mi intolerancia a las frituras (sumado al tocino, jamón, champiñones, queso, carne de vacuno y pollo de las empanadas) me juega una mala pasada.

Otras compulsivas fotografías.