Nunca una película me había sido tan esquiva. Ayer, luego que Basilio me invitara al cine a ver Matrix Reloaded y de pasar un buen rato sentado inmóvil en un atochamiento, fuimos seguros de que podríamos encontrar entradas para el día. Craso error, dia sábado, el primer día libre tras el estreno de la película, era muy poco probable el encontrar entradas. La única función disponible era pasadas las 22 hrs. No gracias, el hambre ya nos carcomía y ganas de estar dando vueltas desde las 18 hasta las 22 en un mall no estaba en nuestros planes.

Así que mejor volvimos a mi casa y continuamos el trabajo pendiente con mi stio y de pasada buscar algunas ideas destinadas a un nuevo sitio para Basilio. El instinto fomentado de muchos años de uso de software de código abierto no impulsó a irnos por el camino más fácil y educativo, reutilizar código.

Hoy una vez mas fuimos despues de almorzar en búsqueda de nuestras entradas a Matrix Reloaded y tras pasar a buscar a mi hommie Andreés, adivinen, la siguiente función era una vez más a las 22 hrs. No gracias, una vez más me quedé sin ver Matrix Reloaded.