El viernes temprano en la mañana partí a Los Ángeles a visitar a mi polola. De pasada pensaba tomar unas cuantas fotografías y ver de lo que era capaz mi nueva adquisición.

El mismo díe fuimos al Mall Plaza de Los Ángeles de compras por un tripode. Nos reunimos allá con su mamá, hermana y sobrino y aprovechamos de pasar a los videojuegos con Lucas, su sobrino. Y por supuesto, ver como un niño de 7 años puede hacer zumbar juegos supuestamente destinados para mayores.

Mas tarde fuimos al cine a ver Matrix Reloaded (que creanlo o no, aun no veia _en el cine_) y al pasar alrededor de las 10 de la noche por la plaza me odié por no andar trayendo mi cámara. Simplemente hermosa su iluminación combinada con una pequeña niebla.

Día Domingo, al acompañar a mi polola a misa dominical, aun no me sentaba en la iglesia cuando siento un gran chirrido de ruedas seguido de un golpe, una todo terreno no se detuvo en un disco pare y embistió a un mas pequeño auto familiar.

Mas paseos y mas fotografías y tareas con Lucas, hasta que hoy Lunes debí contra mi voluntad volver a Concepción luego de pasar a dejar a mi polola a su trabajo. Fue un fin de semana “redondito”.

Fotografias del viaje pueden encontrar acá.